lunes, 25 de septiembre de 2017

Strawberry shortcake dolls: la tarta de cuando éramos pequeños

 
A finales de los años setenta, una ilustradora de la empresa American Greetings creó un personaje para toda una línea de tarjetas infantiles de felicitación. ¿Quién iba a decir que más tarde su diseño alcanzaría una popularidad trenenda?
 
La semana pasada me entró el gusanillo por las muñecas vintage y me lancé a indagar por internet modelos de muñecas de los años setenta y ochenta que no fueran Barbie. Para ser totalmente sincera buscaba una Betsy McCall a un precio razonable, pero fue imposible encontrar una que se ajustara a mi presupuesto. Al final, yendo de un enlace a otro, no sé cómo, terminé haciendo una búsqueda escribiendo: “Strawberry shortcake doll 80s”. Y… ahí fue donde caí en la tentación.
 

Daba por sentado que encontrar muñecas ochenteras de Tarta de Fresa (como se llamó en castellano a la serie y a su personaje principal) en buen estado iba a ser una tarea complicada, pero resulta que hay muchas niñas grandes como yo que las coleccionan y que existe un pequeño mercadeo con estas muñecas en sitios como Etsy y Ebay. ¡Las fresillas no están extintas! Así ahora mismo tengo en camino, desde EEUU, una adorable muñeca de mi infancia. La muñeca que no pude tener cuando tenía siete años llega a mis manos ahora que tengo treintaicuatro y no puede hacerme más ilusión. De modo que se me ocurrió compartirlo en el blog y, de paso, conocer un poco mejor la historia de estas muñecas.
 

No lo recordaba para nada, claro está, porque yo era muy pequeña. Pero la empresa responsable de fabricar estas plasticosas fue Kenner. La mismísima compañía que también lanzaría años antes a nuestras queridas Blythe.
La cosa fue así: Muriel Fahrion creó el personaje para diseñar tarjetas en 1977 y gustó tanto entre el público que en 1980 Kenner fabricó la primera línea de muñecas, que incluía varios personajes nuevos. Una de las características propias de las muñecas de Tarta de Fresa era que cada personaje iba impregnado del aroma de la fruta o el dulce del que partía el diseño. Crearon unas muñecas pequeñas que iban acompañadas de sus mascotas, con aromas deliciosos y con un aspecto inocente pero entrañable que conquistó al público de inmediato. De hecho las ventas alcanzaron un éxito tal que acabaron realizando una serie de animación titulada igual que las muñecas, Strawberry Shortcake, y que también se emitió en España en su versión latinoamericana. Aunque si queremos rascar un poco más en toda esta historia, vemos que estos personajes no se quedaron anclados a aquella época sino que han mantenido su presencia en las jugueterías de medio mundo a base de evoluciones. Existen varias versiones de las muñecas de Tarta de Fresa, incluso personajes más actuales que se han ido sumando a la tropa desde 2002, año en el que relanzaron la fabricación.
El diseño original se vio bastante alterado y, desde mi punto de vista, empeorado. Dejaron atrás la imagen regordeta y adorable de los personajes para dar paso a un aspecto mucho más estilizado que ya casi nada recuerda a las ilustraciones de las que surgieron. Una pena.
 

La muñeca que yo espero es Tarta de Fresa en persona, con sus ojos azules, su media melena pelirroja y su perfume con olor a fresas. Además se trata de una edición especial, ya que pertenece a una línea que se lanzó en los ochenta que tenía la característica de poder cerrar los ojos (esta línea se llama “sweet sleeper Straberry Shortcake”). Tiene aspecto como de duende alegre y conserva al cien por cien su espíritu ochentero, lo cual me enamora.
Tengo entendido que sus proporciones son semejantes a las de una middie blythe, así que mis agujas de tejer ya bailan para hacer ropa para la nueva inquilina.
Espero poder ampliar esta reseña con las fotos que le haré a mi fresa particular cuando llegue a casa, pero hasta entonces os invito a echarles un tiento por la red porque de verdad que son un encanto y pueden hacerse cosas (fotos, prendas) muy creativas con ellas.
¡Nos vemos en el próximo post!
 
Nota: las imágenes que ilustran este texto (a excepción de la primera, que pertenece a la galería en Flickr de WildShortcakes) han sido tomadas de la búsqueda Google y aparentemente no tienen derechos de autor. Pero en caso de que sus legítimos dueños lo manifiesten así serán suprimidas del post.


lunes, 11 de septiembre de 2017

Volando hacia el otoño


Estamos en la cuenta atrás para entrar en la próxima estación del año y por casa nos preparamos de buena gana para recibir al otoño con los brazos abiertos... y nuestros calcetines más gruesos  puestos ;-)
El próximo día 22 de septiembre las redes sociales volverán a inundarse con fotos de hojas secas, ropa de abrigo y demás cosas que, al menos a mí, me resultan muy agradables.
 
 
Todos los años, desde que vivo con mi pareja, me aferro a las cosas que más me gustan para enfrentarme al tedio de la rutina y procuro ligarlas al otoño. Es mi manera de encajar el fin de las vacaciones y de los días largos que tanto me animan.
Aquí, en País Vasco, llueve un motón y mucho más en las estaciones de frío. Así que algo hay que inventarse para no aburrirse. Yo he puesto los pies en septiembre con un par de recetas de dulces para probar: pastas veganas de jengibre y cacao, galletas de nueces y agave  y, finalmente, tarta de manzana. La primera, la de las pastas, ya ha pasado por mi horno y el resultado fue tremendísimo. En casa no somos veganos pero probar esta receta era algo que me picaba mucho la curiosidad y he querido ponerme con ella cuanto antes. Así puedo practicar y hacer más para mis padres (y de paso, así, nos tomamos un café juntos). Además, al no llevar mantequilla, huevo o manteca pesan menos en la conciencia :-D
En cuanto a la tarta de manzana tengo que decir que me parece perfecta para el otoño porque es ahora cuando las manzanas están más buenas, ya que es fruta de temporada.
 
 

Respecto al tema kekil también he abierto un par de frentes y ahora mismo estoy probando cambios en mis blythes :-) Estaba un poco aburrida del pelo amarillo limón de una de ellas, así que la he pasado a pelirroja aprovechando un scalp viejo que tenía guardado de mi primera blythe, una Friendly Freckles. ¡Ahora le veo mucho más natural! Y a Cosita, mi primer amor muñequil, le he agenciado una nueva carita con una sonrisa pícara que me encanta. Aunque todavía no he conseguido sacar un rato suficiente para hacer una sesión de fotos en condiciones a ninguna de las dos... Tras la vuelta al trabajo y a mis horarios habituales dedico pellizcos de tiempo libre sobretodo para tejer y coser. Para mí y para ellas. Las pocas fotos que hago son con el móvil, para mantener vivas mis redes sociales.
 
Pero los proyectos chulos están ahí, sin duda, y tengo muchas ganas de ir pasándolos del diseño sobre papel al tejido. Aprovecharé además para darle un nuevo toque a mis diseños y ofreceros prendas más originales y "traviesas". Por ejemplo, este jersey de la foto, con temática de monstruos que puede estar genial de cara a fotos de Halloween (ya, ya sé que falta mucho pero así no nos pilla el toro). Como veis aquí las mangas son mucho más largas de lo normal y los colores son más vivos y estridentes que en los jerséis que he tejido durante el verano. ¡Quedan muy graciosos puestos en las muñecas! Además, como toca vestirse para el fresco esta vez el cuello es de tipo vuelto y queda más grueso. De modo que la cosa va a estar por ahí: colores atrevidos, grandes contrastes y personajes divertidos.
 


Para ir abriendo boca tenemos una promoción en la tienda del blog, para que todos los jerséis vayan encontrando dueños ;-) Comprando un jersey de la tienda podéis llevaros un segundo a la mitad de precio. ¡Es un buen momento para picar! Podéis preparar a vuestras nenas para el frío con estos jerséis tan calentitos a un módico precio. Basta con que os pongáis en contacto conmigo para reservar/comprar vía Paypal.
 
¡Estad atentos al blog porque este otoño trae varias curiosidades! ¡Nos leemos en el próximo post!