Ahora que le
empezamos a ver las orejas a diciembre y su manto de emotivas fiestas, es
quizás el mejor momento para empezar a buscar qué regalar a nuestros seres
queridos. Por supuesto desde el blog lanzamos una propuesta para regalar
muñecas. Aunque en esta ocasión, la recomendación no viene con la etiqueta “Made
in Asia” y tampoco se trata de una muñeca que podamos meter en el saco de las “muñecas
modernas”…
Entre
otras emociones la Navidad despierta nostalgia por nuestra infancia ¿Quién no
recuerda con cariño esas fiestas en las que todo parecía posible y en las que
tres reyes, magos nada menos, eran capaces de recorrer todo el mundo en una
sola noche para dejarnos algún regalo?
En
el post de hoy quiero hacerle un guiño a esa sensación, entre triste y dulce, y
reseñar una muñeca que personalmente asocio a la figura del árbol de Navidad,
al Portal de Belén y a la mesa de Nochebuena rodeada por todos mis familiares: Betsy McCall.
Tras
un prolongado periodo de éxito como muñeca de papel recortable que se publicaba
en las páginas de la revista americana McCall´s Magazine, en el año 1957 la
pequeña y regordeta Betsy aparece en su forma tridimensional al fin. Algo muy
celebrado entre sus leales fans, que dieron una calurosa aceptación a la nueva
Betsy de 8 pulgadas y fabricada en
plástico duro por la empresa American
Character Doll Company. La muñeca fue disfrutada por un gran número de
niños, siendo su mayoría de EEUU,
principal lugar de producción y distribución de la pequeña figura.
Muchos,
muchos años después, concretamente en el año 2000, la Tonner Doll Company recupera la producción de las muñecas Betsy y
vuelve a lanzarla al mercado como objeto
de coleccionista de alta calidad pero siendo fiel al diseño original. Más
tarde, en el 2005, incorpora asimismo una nueva muñeca (que lleva el título de “la
mejor amiga de Betsy”) llamada Dru con las mismas dimensiones pero con un nuevo
pintado de cara y peinados que acentúan su expresión adorable.
Ambas muñecas, Betsy y Dru, son
muñecas fabricadas en plástico de alta calidad, duro, y tienen las piernas articuladas (los brazos sólo pueden
levantarlos) además de un sencillo mecanismo en la cabeza que les permite cerrar
los ojos si tumbamos a la muñeca.
Por lo general estas muñecas vienen de forma individual en unas preciosas cajas de estilo marcadamente retro y están equipadas por una peluca de mohair sintético castaño, rubio o rubio oscuro. En cuanto al pintado de sus caras encontramos dos estilos: el clásico y el “estilo Perky”, llamado este último llamado así debido a su autor original, que incluyó más detalle en el maquillaje del rostro de la muñeca con unos nuevos colores más brillantes.
La pequeña Betsy se produjo hasta
el año 2007 en dos formatos: uno es el llamado Classic Dots Basic Dolls (que es el que viene con el maquillaje de
Perky) y el otro es el básico (incluye camisola, lazo para el pelo, calcetines
y zapatos).
Encontrar una de estas muñecas es
algo complicado, la verdad, ya que escasean y es difícil dar con un vendedor
que disponga de una Betsy en condiciones decentes. Así que la búsqueda puede
resultar algo frustrante pero también puede ser el regalo perfecto para el empedernido
coleccionista de muñecas vintage. Atesora en su diseño ese aire
candoroso de las muñecas de antes, tipo Mariquita
Pérez, y que sus dueños siempre recordarán con especial afecto. La veo como
una muñeca excepcional para regalar a una madre o una abuela aficionada a este
tipo de coleccionismo, o por qué no para uno mismo.
A estas alturas supongo que no es ningún misterio que me encantaría contar con una Betsy McCall en mi colección y es que, como digo, me resulta un tipo de muñeca cargado de una clase de nostalgia que me gusta sentir, es casi melancolía de esa que te hace querer rebuscar en la memoria para recordar detalles de cuando eras un niño. Para decir en un sola palabra lo que me inspira: añoranza.
Respecto a su versión de muñeca
de papel recortable decir que es una opción nada desdeñable de quitarse el
antojo de tener una Betsy, ya que existen montones de modelos disponibles de la
pequeña luciendo vestimentas de todo tipo, para cualquier ocasión. De modo que
si conocéis a alguien que coleccione muñecas recortables antiguas, ya sabéis:
Betsy McCall. Os lo agradecerá. La recortable viene editada en una revista que
incluye breves historias del personaje en sus experiencias cotidianas, ya sea
yendo al colegio o al campo. Lo habitual es encontrar en lugares de venta online, como EBay, páginas sueltas de la publicación con una de estas muñecas recortables.
Seguramente muchos de vosotros ya
sentís el gusanillo McCall haciéndoos cosquillas en la tripa. Mi consejo es que
le echéis un tiento por las galerías de imágenes en la red. Como mínimo la
encontraréis interesante y, quién sabe, a lo mejor termináis trayéndoos una Betsy a casa.
¡Nos leemos en el siguiente post!
Nota: las imágenes que acompañan esta reseña han sido obtenidas de una búsqueda de imágenes en Google y aparecen en este texto con el único objeto de amenizar la lectura. Los derechos sobre estas fotos e ilustraciones pertenecen a sus autores originales.
No conocía esta muñeca, ha sido una grata sorpresa. No creo que me la trajera a casa por que no es de mi estilo, peeero ¡Me encantan las muñecas recortables!!!
ResponderEliminarEso sí que me transporta a mi infancia, aún conservo una caja con una buena colección, me chiflaban. Me pasaba horas recortándolas, poniéndoles nombre, cambiándolas de ropa...
Que buenos recuerdos me has traído a la mente con este post, muchas gracias!!
¡Cuánto me alegra saberlo! :-) A mi también me gustaban mucho. Mis padres solían comprarme unos cuentos editados con grapas que traían 4 muñecas recortables con su ropa de estilo personal cada una. También tuve uno de Barbie súper ochentero jejeje. Y ahora estoy diseñando mis propias muñecas recortables, de estilo retro ;-) Para subirlas al blog y que quien quiera se las imprima. No pensaba decirlo hasta más adelante, pero bueno. Ha surgido.
EliminarGracias por comentar!
El de Barbie no sería uno que venía con una maletita de catón para guardarlo todo y vestidos de gala con brilli, brilli a más no poder, no? jaja
EliminarNo sabes lo que me alegra que vayas a diseñar muñecas recortables, con las acuarelas tan bonitas que haces! Yo me las descargo segurísimo!