Vidas de papel o cuando la gente aún regalaba cuentos

Dentro de pocos días se cumplirán cinco años desde que María Pascual I Alberich se fue a vivir con los ángeles (13 de diciembre de 2011). En homenaje a esta gran ilustradora y al hilo de las muñecas recortables de las que hemos hablado un poco en el blog, hoy, vamos a abrir el baúl de los recuerdos para rescatar su obra.

 

María Pascual es una de las más reconocidas ilustradoras catalanas debido su despampanante carrera, que puso la imagen a muchísimos títulos clásicos de cuentos infantiles (entre otras cosas). Creo que en los años 70 y 80 no hubo un solo hogar en nuestro país que no contara con alguno de los recopilatorios de cuentos que ella ilustró.

¿Sabíais que su andanza comenzó cuando ella sólo sumaba 14 años? Desde entonces su estilo fue puliéndose cada vez más y su popularidad fue tal que, a día de hoy, sus ilustraciones siguen ocupando un lugar muy especial en la memoria de sus fans, entre los que me cuento. De hecho existe un mundo de coleccionistas que atesoran publicaciones que llevan el inconfundible sello de esta ilustradora.

Su arte fue publicado acompañando los textos de editoriales como Susaeta, Bruguera y Toray, todas ellas de gran peso en su momento. Fueron años dorados para los niños que disfrutaban leyendo cuentos y para quienes leían esos cuentos a sus hijos en aquel momento tan mágico: justo antes de apagar la luz para dormir. Sus personajes de regordetas mejillas, amplias sonrisas y vestuario de ensueño quedarían grabados a fuego en sus corazones para siempre.

Aquí tenéis otra idea más para un regalo de Navidad que os lanzo desde el blog si contáis con algún familiar amante de la lectura de cuentos y relatos o si tenéis algún chiquillo en la familia. He visto ediciones de estos recopilatorios incluso en euskera o con preciosos detalles plateados ¡Un lujo! ¡Una opción muy a tener en cuenta! Si echáis una ojeada por la librerías de vuestra ciudad seguro que encontráis uno de estos volúmenes, ya que como digo son bastante populares incluso actualmente.

Pero hoy quiero hacer una mención especial a las muñecas recortables de papel que María Pascual nos brindó, aprovechando que ya nos hemos iniciado en este tema anteriormente en el blog (*véase post “Betsy McCall) y que en un futuro próximo el blog va a contar con sus propias muñecas recortables para descargar de forma totalmente gratuita.

 

Nuestra homenajeada ilustró tres series de muñecas desde el año 1962 y ahora son toda una pieza de coleccionista, ya que es difícil encontrarlas. Si se tiene suerte, a lo mejor, puede verse alguna de estas láminas sueltas en la típica feria de libros antiguos…

Estas primeras series fueron ilustraciones de muñecas bebés, profesiones y trajes regionales. Después llegaron las “Muñecas alegres” y las últimas y tal vez más exitosas las “Muñecas de Maria Pascual”.

Disfruté en mi niñez de un par de ejemplares de esta última serie. Las adoraba. Ya desde la portada me encandilaban y hacían que me lanzara a por las tijeras del estuche del cole, siempre de punta redonda, como debe ser en los más pequeños.

Sus personajes, niñas y niños, aparecían vestidos con una casta ropa interior mayormente. Pero una vez pasabas las páginas podías descubrir prendas a todo color y muy estilosas y que podías combinar a tu antojo. Se abría ante ti un universo de posibilidades e historias y estimulaba tu imaginación. Cada modelo de muñeca recortable se presentaba con un nombre y una brevísima pincelada de su personalidad. Las aventuras por las que el personaje pasaba las inventaba el niño que jugaba con él.

Un simple recortable de papel para un rico mundo de fantasía. Y a la vez una pequeña obra artística que reflejaba ese mundo tal y como María Pascual lo veía. Ojalá todos los niños pudieran disfrutar de un juguete así. Sencillo y completo a la vez. Y sobretodo: divertidísimo.

María, estés donde estés: gracias por el regalo que nos has dejado.

Gracias por los buenos ratos que nos diste.