¡Muy buenas! Este es un post de reflexión y divagación porque llevo unos días por debajo del nivel de energía que es el normal en mi. Así que me apetecía soltarme un poco ya que quizás me sirva de ayuda para ordenar los pensamientos grises. ¡O incluso a expulsarlos!
Hace poco he cumplido 35 años y, aunque no me preocupa hacerme mayor, me ha dado por fijarme en otras personas de mi edad que también están en el hobby de las muñecas, que tienen gustos parecidos a los míos en cuanto a moda o que llevan una forma de vida que no sigue rajatabla lo que la sociedad nos inculca desde que somos niños. Ya sabéis: estudia, trabaja, cásate y ten hijos. ¿Y después? Pues nada, una vez cumplido con "tu deber" ya puedes sentarte y esperar a morir.
Lamento el tono sombrío.
Mi rastreo de aficionados "senior" me llevó a toparme con varios coleccionistas que precisamente durante estas semanas se han puesto a vender a todas sus muñecas o a gran parte de ellas.
Eso me pareció realmente triste y me afectó sorprendentemente.
De repente esta afición dejó de interesarles, tal cual. ¿Puede ocurrir esto de verdad? ¿Así, sin más? ¿Podría ocurrirme a mi?
Una de estas personas, con quien suelo intercambiar mensajes directos en Instagram, me dijo esto cuando le pregunté por el motivo de su abandono a sus adoradas muñecas:
"Claro que me gustan y mis muñecas son preciosas. Pero es cosa de la madurez."
Estuve dándole vueltas varias noches, con mis ojitos muy abiertos sobre la almohada y sintiendo que una maravillosa etapa de la vida iba a evaporarse sin que pudiera hacer nada. Todas las personas a quienes conozco en este hobby se irían marchando una a una...
Varios días después, delante del donut rosa de cumpleaños que iba a zamparme, concluí que una afición, sea cual sea, no tiene nada que ver con ser o no maduro. El entretenimiento, la auto-realización, la vía de escape, la DIVERSIÓN, la CREATIVIDAD, no tienen edad ni fecha límite.
Me considero una mujer muy responsable y formal. Pero ¿Qué tiene eso que ver con lo que decido hacer con mi tiempo libre? ¿Qué más da?
Como ya he dicho tengo 35 años y me siguen gustando las mismas cosas que hace 20 años; me gustan los complementos coloridos y brillantes, las cosas que llevan glitter o lazos, las muñecas, el manga y el anime, etc. No creo que todo esto me haga una adulta menos madura o menos "apta".
Espero que esta reflexión os haya resultado interesante o de ayuda. Puede que algunos de vosotros penséis cosas así de vez en cuando o incluso recibáis críticas por tener un determinado hobby para el que "ya eres demasiado mayor".
Lo dicho: la diversión no tiene edad. Y el día que decidamos ponérsela, entonces, mejor apaga y vámonos.
¡Nos leemos en el próximo post!
