martes, 30 de agosto de 2016

Cómo vestir a nuestras nenas: Mori Kei Style


Espíritu sereno, confort y respeto a la naturaleza pueden ser plasmados en la ropa y aportar un look casual y bonito. Hoy en el blog damos un repaso a la moda Mori

 
Muchos de nosotros creamos un personaje entorno a nuestras muñecas, con una personalidad propia. Por eso a la hora de escoger con qué prendas la vestimos buscamos indumentaria afín a esa personalidad.

En el mundillo es habitual encontrarnos con muñecas que se asemejan a una especie de hada del bosque y que transmiten harmonía como tal. Lo que realza esta idea es, sin duda, el modo en que esa figura va vestida y para esto el estilo mori es perfecto.

Mori”, que en japonés significa “bosque” da nombre a una corriente de moda urbana que surgió en Japón hace tiempo y que tuvo un especial periodo de apogeo entre los jóvenes nipones hace un puñado de años (se trata de una moda relativamente actual). Pese a las variantes de este estilo que aparecieron después, el genuino mori kei continúa siendo popular por su aire casual y sus prendas cómodas y asequibles.

 
La idea parte de un look que busca hacer que parezcamos niños que habitan en el bosque y al igual que el estilo baby doll logra un efecto dulce y relajado que luce a las mil maravillas en nuestras muñecas.

Las gamas de color tienden a ser neutrales o muy claras: blanco, beige, tostado, gris claro, crema, toffee… Esto significa que resultan más fáciles de combinar entre sí y que el conjunto resultante dotará de luz a quien lo vista.

Como complementos resultan clave los adornos hechos a mano de aspecto vintage, como un camafeo por ejemplo o una diadema de flores claras con cuernitos de ciervo (esto último es recurrente entre las muñecas si os fijáis y pueden comprarse a artesanos que las harán para nosotros vía internet). Aunque tampoco debemos temer abusar un poco de mitones de lana, bufandas, chals, gorros, calentadores y toda aquella pieza confeccionada con materiales naturales. Si están tejidos a mano tanto mejor.

El otro aspecto fundamental de esta moda es la composición del conjunto de ropa mediante capas de prendas que siempre deben combinar y aportar unidad al outfit. El estilo mori kei no acepta las estridencias ni los colores chillones. Además, no olvidemos que la base de esta moda es ofrecer aspecto de habitante del bosque, donde el clima puede ser más inestable y húmedo, así que lo ideal es escoger calzado cómodo (nada de taconazos) y un bolso práctico donde poder llevar lo que necesitemos.

Una buena opción se puede componer con unos calentadores de lana que cubran hasta la pantorrilla, unos botines de cuero liso sin tacón, una falda larga de color tostado con unos buenos bolsillos en los laterales, un blusón de lino de manga larga, una maxi bufanda de color canela sujeta con un broche de madera con unos mitones a juego y unas orejeras de piel de borreguito. ¿Fío? Rematar con una chaqueta larga de hilo. ¡Listo! Ya tendríamos nuestro look y podríamos llevar a nuestra nena a una sesión de fotos entre árboles o en el parque de nuestra ciudad. Os aseguro que el resultado es mágico.

Espero que este post os haya inspirado a probar este estilo de ropa en vuestras nenas o, porque no, en vosotros mismos ahora que empieza a asomar la patita por debajo de la puerta el otoño. Si fuera así me encantará si compartís vuestra experiencia con la moda mori por el blog con vuestros comentarios ;)

¡Nos leemos!

 

domingo, 21 de agosto de 2016

London haul: pijaditas que me traje de Londres

¡Hola a todos! Dije por redes que haría un "haul" con las compritas que hice en mi último viaje a Londres y aquí está. Sé que este tipo de post no es habitual en el blog pero, bueno, en fin, aquí queda para quien sienta curiosidad. Quién sabe. Quizás alguno de vosotros está planeando una escapada a Londres y lo encuentra interesante. Al resto de lectores os diré sencillamente: ¡espero que lo encontréis divertido! Y si no, pues basta con que os lo saltéis ;-) Y ya nos veremos en el siguiente post.

Esta última visita a Londres ha sido más breve que la anterior (5 días) y un poco locura, pero muy emocionante para mi. Tenía verdaderas ganas de volver allí. Es una ciudad que siempre, siempre, siempre tiene algo increíble que ofrecer y en la que estoy feliz desde que me despierto hasta que me acuesto.
¡Vayamos a por el haul! A ver, a ver...
Una de nuestras primeras paradas fue la tienda del Andén 9 y 3/4, ubicada cómo no en la estación de tren de Kingcross. Inconcebible para nosotros estar en Londres, justo cuando está recién lanzada la publicación de la obra de teatro de la saga de Harry Potter, y no acercarnos a echar un vistazo y llevarnos un recuerdo. Así que de allí nos llevamos un parche de tela de la casa Slytherin (sí, me gustan aunque sea la casa de los malos... hablan pársel y su escudo es más chulo), un ejemplar del libro "Harry Potter and the cursed child" que pronto se lanzará también castellano, unas chapas y un marca páginas que emula un ticket de tren rumbo a Hogwarts.
La tienda es asombrosa y una preciosidad mayúscula. No le falta un detalle; pueden verse apiladas en sus cajas montones de varitas, jaulas con lechuzas de peluche, estrellas luminosas en el techo, escobas voladoras, túnicas... Toda la parafernalia de Harry Potter está allí. Lo malo es que está muy masificada y te llevas varios codazos intentando acercarte a las estanterías del merchandising. Pero merece la pena si se es fan de la saga.
Por cierto, aprovecho para avisar: este último libro de Harry Potter no es el octavo libro de la saga, por decirlo así. Rowling lo ha escrito en conjunto a otras personas y se trata de una obra de teatro que trata sobre uno de los hijos de Harry Potter, que resulta escogido para Slytherin debido a ciertas aptitudes muy curiosas... Vale la pena leerlo, pero tened en cuenta que NO es la continuación de la historia y que no es un texto del nivel de las novelas.
Otra cita a la que no se puede faltar: el popular centro comercial Harrods (situado en Brompton Road, una calle del barrio de Knightsbridge, en la arteria principal de Londres). Aunque no se vaya a comprar nada es interesante pasarse por allí porque tiene una decoración increíble, a veces moderna y otras recargada y un tanto kitsch. Como centro comercial de lujo cuenta con firmas de alta gama, pero lo cierto es que tienen artículos que van de los precios más normalitos a los más disparatados. Como soy una persona bastante amante de la decoración navideña, disfruté mucho de la parte llamada "Christmas World" en donde una puede encontrar con todo tipo de elementos decorativos para esas fiestas además de montones de adorables osos de peluche vestidos con ropa de soldado real, policia, etc.
De Harrods me he traído unas galletas típicas de la ciudad en diciembre, pero que pueden comprarse en cualquier momento del año. Llevan miel, clementina y un polvo de glaseado dorado muy fino. Creo que son ideales para merendar o desayunar.
 Pasamos por nuestra querida librería de 8 plantas Waterstones. Se trata de una cadena de librerías muy común en Londres; hay montones de ella por la ciudad pero quisimos pasar por la madre de todas ellas, en Piccadilly Circus.Mi chico y yo solemos visitar las librerías de todas ciudades que vamos visitando para ver cómo las decoran, cómo ordenan los géneros y qué ediciones venden. En la mayor de las Waterstones me di de bruces con varios títulos de mi admirada escritora Jenny Colgan que no se han editado en castellano... Ediciones muy bonitas y cuidadas que no pudieron venirse a casa conmigo porque no había demasiado espacio en el equipaje :-( Otra vez será. Pero lo que más me gusta de estas librerías es que continuamente tienen firmas de autores y eventos, cosa que escasea en las librerías de mi ciudad.




Dentro de esta Waterstones encontramos una cafetería muy coqueta en la última planta y una zona de artículos de papelería en la planta baja. En esta última parte compré unas chapas, bolígrafos y una libreta de notas con estampado temático de Londres (perfectos para tener un detalle con un amigo o un familiar) de la marca "Red bus", que creo que es exclusiva de esta cadena de librerías. No estoy segura al 100% aunque curiosamente no encontré materiales de esta marca en ninguna otra tienda.



Otra parada que puede resultar muy apetecible a los golosos es Hardys Sweetshop. Son una franquicia de tiendas de chuches y chocolates que traen un packaging/embalaje de estilo retro muy original y elegante. Visitamos en concreto la tienda Hardys que está muy cerca de la Catedral de San Pablo y cuyo local es algo pequeño aunque con un gran encanto. Es una tienda que emula aquellas antiguas confiterías donde se compraban los caramelos a granel. Allí me tiré un buen rato para escoger qué dulces llevarme, ya que tienen una lista de sabores muy extensa. Al final compramos dos cajas de chuches de regaliz negro; una mezcla sabores de frutos del bosque con el sabor del regaliz y la otra lleva un toque de picante.
Tengo que decir que he probado estos regalices picantes y me han sorprendido mucho. ¡Deliciosos! Me daba un poco de reparo la mezcla tan rara de sabores, pero están muy buenas y acompañan a las mil maravillas a una taza de té rojo. Esta tienda tiene una página web en la que se pueden comprar online sus dulces. Os dejo por aquí la dirección para que paséis a verla: Hardys Sweetshop UK

Mi siguiente compra la hice en Covent Garden, en una de las tiendas de regalos que tienen en la parte céntrica de ese bonito bloque de comercios y restaurantes. Allí mismo se encuentran también los dulces y chocolates de Godiva y la exquisita Ladurée, esta última muy famosa por sus macaroons.
Ya sabéis lo mucho que me gusta lo kawaii. Así que cuando vi este juego de limas y separadores de dedos no me lo pensé y ahora completan mi equipo estrella de manicura XDDDDD ¡Me da un poco de pena usar esto porque es realmente adorable!
Tras una primera vuelta por Covent Gargen encontramos una tienda que hacía tiempo que ya habíamos visitado, hará unos 8 años: la tienda oficial de Los Moomins.

Dependiendo de la generación que seáis sabréis o no quiénes son estos personajes tan carismáticos y achuchables, pero dicho de manera muy resumida son una familia de criaturas blancas que se parecen a unos hipopótamos y que tenían una serie de anime con valores familiares y de fomento del civismo. A mi me encantaban de niña y les guardo un gran cariño, así que también piqué un par de cosas en esta tienda que ya de por sí es mágica. Visitadla si tenéis ocasión, en serio. Además tienen de todo, para todas las edades y gustos. Encontramos gran cantidad de material escolar con motivos de la serie, artículos para la cocina y el baño, lámparas, chapas, libros, cómics...


Para acabar, y esta compra ya fue en el propio aeropuerto de Gatwick, di con un bálsamo labial de la marca Clarins que huele a frutas y que da sólo un leve color melocotón a los labios. Me llamó la atención por su precio, ya que esta marca suele ser más bien carilla. Pese a tratarse de la libra esterlina esta barra labial me pareció económica y muy práctica para el día a día. De modo que ya va conmigo a todas partes, metida en mi bolso ;-) Me permitió liquidar el fondo de libras que había quedado en mi bolsillo, jejeje.

En fin, hubo alguna que otra compra más. Pero no he tenido demasiado tiempo libre para hacerles una foto porque estoy ya de vuelta en el trabajo. Compré una cartera de charol negro en Harrods que me enamoró y una lata de lujo de té con frutos del bosques en la tienda de Twinings... ¡Y aún con todo esto se quedaron muchas cosas en el tintero! Por ejemplo: me hubiese encantado llevarme una falda estampada con ilustraciones de libros de colores de la tienda Cath Kidson pero se iba de presupuesto. Y también quería haber comprado un par de piezas de tela o algún ovillo de lana, pero no encontré nada lo suficientemente original como para cargar con ello en la mochila.

Espero que os haya gustado este post. Lo cierto es que yo me he divertido escribiéndolo porque me ha hecho recordar momentos muy buenos que he pasado en Londres este verano.

¡Un besito a todos y nos vemos por aquí!