Excursión con Bourjois

Hola a todos! 

El pasado domingo, en Vizcaya, pudimos disfrutar de un estupendo día soleado. ¡No había ni una nube! Así que, tras demasiado tiempo de lluvia y aire fresco, enfilamos al monte con la idea de pasar una jornada de práctica de fotografía en exteriores.

Para esta ocasión nos decantamos por La Arboleda, un punto de mi provincia por donde da verdadero gusto pasear o ponerse a leer un libro sentada debajo de la copa de un árbol.

Allí contamos con un poco de todo como fondo para nuestras fotos: campas, caminos, paredes de roca, pinos, flores, pequeñas lagunas... ¡Prácticamente a la carta!

*Para llegar hay dos maneras: el funicular desde el Valle de Trápaga o coche propio. Nosotros fuimos en coche hasta la parte baja donde los caminos empiezan a subir monte arriba, atravesando la plaza del pueblo (en la que había muchísimo ambiente familiar y un delicioso olorcito a rabas).

*Efectos fotográficos que queríamos practicar: bokeh (es cuando queda muy nítido el objeto en primer plano y muy difuminado el fondo tras el mismo).

*En nuestro equipo de felices domingueros iban: dos tipos de objetivo, una cámara Nikon, ropa y calzado cómodo, unos libros, comida y agua n_n ¡Ojalá hubiera incluido una buena loción anti mosquitos! ¡Asediaron mis brazos!

¡Por supuesto también se vino una keka en el pack!

De entre mis nenas escogí a Bourjois, mi basaak doll customizada. Se me ocurrió que su color rosa tan vivo podía contrastar bien con el verde de la hierba. Además llevaba tiempo queriendo fotografiarla bajo el sol y sacarla a lucir sus chips lilas también customizados.

Quienes me conocen saben que tengo predilección por las nenas que llevan gorros de lana encasquetados hasta las pestañas. Y para esta pequeña excursión no faltó este gorro tejido a mano especialmente para ella, bien metido en su cabeza de algodón de azúcar. Si mal no recuerdo lo hice para ella a mediados de enero (¡Madre mía, cómo vuela el tiempo!), durante una gripe persistente.

Como veréis me lo pasé como una enana sacando fotos de Bourjois; alrededor de una docena y de las que al final me quedo con las que hoy muestro en el blog. 

Si estáis pensando en liaros la manta a la cabeza y sacar por ahí a vuestras kekas para sacarles fotos yo os animo a hacerlo. Relaja, divierte y permite coger más familiaridad con la cámara y practicar trucos.

En esta salida, mientras hacía que Bourjois posara sentada ante un pequeño lago, se acercaron unos curiosos con sus niños y perros. Es algo que siempre me hace sonreír porque me imagino que pueden pensar que la mía es una afición un tanto pintoresca... Eso sí, hay que tener ojo con los perros juguetones. Este es mi consejo: vigilad que la keka no termine en la boca de un perro con ganas de jugar. ¡Lo digo en serio! En más de una ocasión he visto un sospecho brillo goloso en los ojos de un perro cuando tenía al alcance a una keka. Obviamente no lo hacen con malicia, pero igualmente pueden provocar daños en la muñeca.

En fin, por aquí ya planeamos repetir una vez más la experiencia en algún otro lugar bonito y cercano, que hay montones. Y si el tiempo no acompaña siempre podemos practicar fotografía en interiores.

Un besito y gracias por leer.