¡Feliz Día del Libro!

Relatos, cuentos, poemas, novelas... Lo que sea. ¡Todos nos gustan! Y si la edición está cuidada, tanto mejor, ¿verdad?

Hoy es un día muy especial. En casa, mi chico y yo, lo vivimos con cierta ilusión. Aunque acudimos a las librerías de Bilbao casi todos los fines de semana (y siempre terminamos picando algún libro, je, je) y tenemos nuestras "pilas de libros pendientes" siempre con un buen stock. No permitimos que esas preciosas columnas irregulares, que reinan desde un lugar de honor en el salón, bajen demasiado. Siempre encontramos una incorporación más que hacer. ¡Y la de mi chico es más grande incluso que la mía propia!

Poco tiempo. Trabajo. Responsabilidades. Asuntos que surgen... Y luego podemos sumar mis otras dos pasiones: la costura y las muñecas. Los ratos de ocio se intentar estirar y estirar para alcanzar a todo y muchas veces es la lectura la que se lleva ese resbaladizo cofre de los minutos.

Este año Saint Jordi, el Día del Libro, es una pizca más especial para mi. 

Desde ya unos años mi chico lleva su blog de literatura fantástica (os dejo un enlace al mismo por si os apetece pasaros. Es un gran blog.) y este año yo he inaugurado el mío propio. Así que vuelvo a escribir otra vez, he regresado a esa deliciosa dinámica y me encanta. También leo más porque he empezado a indagar en este mundillo de los blogs y noto que esos ratos me han ayudado a mantenerme más entusiasta con la literatura en general. ¡Viva la lectura! ¡Feliz Día del Libro!

¿Qué estáis leyendo vosotros? ¿Qué libro pulula por vuestras manos estos días?

Leo sobretodo novela histórica. Adoro las historias de las antiguas reinas, sus intrigas, su control del poder desde las sombras y todos esos personajes que las rodean para alzarlas o hundirlas o simplemente acompañarlas hasta la cama, je, je, je... También devoro algún que otro libro de ciencia ficción y los disfruto muchísimo en el recorrido del metro desde mi ciudad hasta la ciudad en la que trabajo.

Pero hace poco, con bastante reparo, asomé las narices en otro género totalmente desconocido para mí y que arrastra una fama tal vez algo exagerada y negativa. Lo que llaman "libros para tías".

Me ha sorprendido lo mucho que estoy gozando con este libro que os muestra Jou-Jou en la foto. "Encuéntrame en el Cupcake Café", de Jenny Colgan. ¡No lo descartéis por su cubierta cursi!

Cuenta la historia de una chica inglesa que pasa de la treintena, se queda sin trabajo y sin pareja, y con un único familiar fiable que está ingresado en una residencia para mayores porque empieza a estar muy malito y se le va la cabeza.

Es la historia de una joven emprendedora, que no se achica, y decide sacar ella sola adelante un negocio: una cafetería en la que sirven pasteles que ella misma hace y cuyas recetas domina desde la infancia.

La historia de Issy, la protagonista, me ha llegado tanto que ya me he hecho con la segunda parte. 

Si os gustan las novelas con historias cotidianas y personajes que podrían ser perfectamente tus vecinos o tus conocidos, os la recomiendo. A medida que vas pasando las páginas su lucha por salir adelante con su pequeña cafetería te contagia. Te anima a afrontar tu propia rutina con ese espíritu fuerte que hace que estar al pie del cañón y darlo todo cada día te haga sentir bien contigo mismo. Podría decirse que el lema que prima en toda la novela es "No tirar nunca la toalla". Además, el libro incorpora unas recetas de repostería explicadas de forma amena. Casi te lanzas a usar el horno y probar a preparar alguno de los dulces que se nombran en los diálogos... Pero de dulces hablaremos en otra ocasión. Sí. Voy a intentarlo. Nunca se me ha dado bien hacer pasteles y cosas así. Ahí lo dejo. Sólo diré que pronto veremos por el blog algo más que ropa para kekas y mis customs.

¡Disfrutad de este día! ¡Sacad un buen libro a la calle y exprimidlo sentados en algún banco del parque!

Podéis visitar el blog de El rincón de Koreander pulsando aquí.