lunes, 22 de junio de 2015

Vanille, mi último trabajo de customizado

¡Cu-cu! Hoy quiero arrancar la semana haciendo una presentación plasticosa de la que tenía muchas ganas. Mi última muñeca customizada es esta nena rubia, de la que me siento bastante orgullosa. Gracias a este custom he podido perfeccionar un poco más mi técnica y familiarizarme con un tipo de herramienta manual que hasta ahora no había utilizado en este tipo de trabajos.

Realizar a Vanille (así se llama desde el instante mismo en que llegó a casa desde Logroño) me ha costado sudor y lágrimas. No encontraba el momento. Últimamente ando escasa de tiempo libre suficiente como para poder ponerme a estas labores... Pero cuando finalmente conseguí hacer un par de huecos en la semana ¡Chas! Me hice una pequeña avería en las manos mientras empezaba a esculpir los rasgos en la boquita de Vanille. Estaba muy cansada y algo depre por no tener un rato de desconexión del trabajo, tareas domésticas, diversos problemas. Sin darme cuenta la gubia que estrenaba se me quedó clavada en el dedo pulgar... Fue bastante impactante sacarla de ahí. ¡Y doloroso! Así que entre esto y aquello el trabajo inicial de carvado se quedó en tiempo muerto indefinidamente.
Un par de días de tiritas, desinfectante y mimo después pude retomar a la pobre Vanille.
En esta ocasión he querido esculpir su boca basándome en un modelo de carne y hueso, así que me fui fijando en fotos de bebés de catálogos de moda infantil y en fotos que pueden verse en internet, en webs de puericultura etc. Quería unos morretes entreabiertos, carnosos y expresivos, así como una nariz suavizada y de aspecto sonrojado.
Me hizo mucha ilusión mostrársela anoche a unas amigas donostiarras y que una de ellas dijera que parecía que a la muñeca le hubiera estado dando el sol esa tarde. ¡Esa era la idea! ¡Entonces conseguido!
Las mejillas de Vanille tienen tono melocotón y pecas. Así que parece la carita de una niña que se ha tostado un poco en la playa :-)

Sus párpados juegan con dos colores: lila y turquesa. Y llevan unos topos que se contraponen entre sí.
El pelo se lo corté. ¡Y no poco! Traía una melena muy abundante que le llegaba hasta los tobillos. Mi experiencia me ha enseñado que las muñecas con un pelo tan exageradamente largo se quedan más tiempo en la vitrina de casa. Sacarles fotos en exteriores se vuelve tedioso por tener que desenredarle el pelo constantemente y cubre tanta superficie de la muñeca que, al final, le resta protagonismo a la cara. Quiero sacar a Vanille a la calle pronto, así que ¡vivan las melenas cortas! XD

Espero que os guste esta nena y, como siempre, si alguien quiere preguntar lo que sea ya sabéis que mi dirección de correo electrónico está disponible para ello y que os responderé lo antes que me sea posible,
Un besito a todos!

2 comentarios:

  1. Está claro que todo el esfuerzo merece la pena, por que está nenita rojita por el sol es una auténtica monada!

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