La popularidad de estas
muñecas ha ido creciendo en los últimos dos años y la casa parece tener cuerda
para rato. Jerry Berry Dolls llegaron para quedarse y reinar en la estantería
de nuestras habitaciones.
Abierta
al público internacional vía internet desde el 23 de julio de 2011, la casa
creadora de estas adorables muñecas demuestra poner amor en sus trabajos y
ofrece un producto de calidad impecable
al que conviene echar el ojo aunque solo sea por puro placer visual.
Jerry Berry Dolls se presenta hoy día como una firma
sinónimo del buen hacer, del buen gusto y de cierta debilidad por lo
nostálgico. Su corazón se encuentra en Seúl, Corea del Sur, pero sus brazos se
extienden por todo el globo y existe ya toda una comunidad de amantes
declarados de esta muñeca en particular.
Quizás
parte de la culpa recaiga en el aspecto vintage
de sus diseños, estilo que queda reflejado incluso en la propia caja donde
vienen embalados con detalles de ilustraciones de sus tres personajes: Jerry, Berry y Penny. Estas
ilustraciones simulan estar realizadas en acuarela y parecen sacadas de un
cuento infantil editado en los años 60, cuidando esa sensación de calidez que
transmiten sus colores.
Cada
muñeca es única debido a que todas ellas se
pintan a mano de una en una así que pese a que estén clasificadas según una
línea o diseño base que reproducen, nunca habrá dos ejemplares de un mismo
modelo que sean 100% idénticas entre sí. Claro que este aspecto escapa del ojo
si no se es un experto ya que los artistas responsables de pintar las caras de
Jerry, Berry o Penny desempeñan su labor con una disciplina perfeccionista
digna de aplauso.
Encontramos
que además de contar con tres personajes distintos, Jerry Berry Dolls también
incluye la posibilidad de adquirir ediciones
limitadas de los mismos, lo que se traduce en una muñeca más completa y
elaborada y que puede añadir en su set
un conjunto de ropa, accesorios y un diseño de pintado de ojos especial. La
empresa no se queda en el lanzamiento de unos modelos básicos, que siempre
están disponibles por encargo en la web, sino que aprovecha puntuales momentos
del año (Navidad, Aniversario, etc.) para darle una vuelta de tuerca y ofrecer
detalles que de otra manera no se pueden encontrar. Revitalizan sus diseños
cada poco tiempo y los van mejorando con maquillajes nuevos e incorporaciones
de accesorios o ropa que podemos comprar online en su página web oficial.
Una
de esas mejoras es bastante actual. Se trata del cuerpo de la muñeca, que comenzó siendo de tipo obitsu (21 cm, articulado y fabricado en
plástico) y que finalmente ha sido sustituido por un cuerpo de diseño propio de
Jerry Berry Dolls y al que han llamado JB
Body. El plástico ha dejado paso a la resina y ahora tenemos una muñeca que
está realizada íntegramente con este sedoso material (como una BJD).
Visualmente este nuevo cuerpo también resulta más estético y acorde con el
diseño de la muñeca debido a su volumen ligeramente mayor, que casa mejor con
los rasgos del rostro, y a que la unión del torso y extremidades permite que
las juntas no sean tan agresivas para la vista. El nuevo cuerpo alcanza la
fluidez que el diseño dulce e infantil pedía realmente desde su nacimiento.
Dejando
ya de lado el apartado más técnico de estas figuras, decir que se trata de una
muñeca de tamaño manejable y gran
versatilidad, que nos permite transportarla sin complicaciones y arreglarla
a nuestro gusto, aunque como ya he mencionado antes tiene un aspecto claramente
enfocado al estilo romántico y retro.
Resulta
todo un bombón para quienes disfrutan reproduciendo escenas de juegos
infantiles o poses inocentes, como en un álbum de fotos de una infancia lejana.
Y Jerry Berry Dolls se presta a ello ofreciéndonos esos ojitos dulces, a veces
somnolientos, que tan bien quedan en las fotos con macro gracias a las
innumerables pinceladas con las que están pintados.
En
mi opinión Jerry Berry Dolls es una buena candidata para quienes no terminan de
entenderse bien con las muñecas de gran formato, como las MSD o SD, pero no
quieren renunciar a la calidad de los materiales ni a la “posabilidad”. Esta muñeca tiene su propio universo, así que
también nos despliega un gran abanico de alternativas en paralelo a la afición
por otra clase de muñecos, como las blythe o las dal, cuyos complementos son
compatibles debido a que se engloban en la misma escala.
Si
os estáis planteando adquirir una nena de esta casa, aquí tenéis el enlace a su
bonita página web oficial con servicio de venta online: Jerry Berry Dolls Online
Para
terminar quisiera recomendar, como siempre, que antes de encargar nada echéis un
buen tiento por las redes, donde los usuarios suben continuamente fotos de sus
muñecas. Mirando estas fotos caseras es donde verdaderamente podemos apreciar “el
artículo real” que nos interesa, sin filtros, puro y llanamente. Aunque en el
caso de Jerry Berry Dolls vamos a ver que hasta en la imagen más arcaica la
muñeca aparece preciosa, porque lo es.
¡Nos
vemos en el próximo post! ¡Gracias por leer!
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